Foucault, usos en educación

sábado, 13 de marzo de 2010

La Estimulación del Aprendizaje

Lcdo. Wilmer Caldera*

Facilitador Dr. Freddy Contreras


Quiero comenzar este artículo citando la palabras del filósofo cubano José Martí, “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”.

Por ello preguntémonos: ¿estamos conciente los actores que integramos el escenario educativo del vital papel que desempeña la educación para la sociedad?, porqué una cosa es saberlo y otra muy distinta tomar conciencia que es a partir de esta ideología que la escuela debe buscar estrategias para responder a los constantes y acelerados cambios a los cuales se enfrenta la humanidad.

Para nadie es un secreto que en las últimas décadas, se han evidenciado profundas transformaciones sociales, y avances tecnológicos, así como cambios socioculturales, por mencionar algunos. Sin embargo, se ha notado en muchos casos que las instituciones educativas no han ido acompañando estos procesos.

En nuestros días, ya no basta con formar estudiantes que almacenen cierto nivel de conocimientos, pues las exigencias sociales han aumentado. Por ello, el educador requiere no sólo de un amplio conjunto de conocimientos, sino también de estrategias de producción y de búsqueda de nuevos saberes.

Asimismo, es necesario estimular en el educando la capacidad de poder actuar en un mundo que cambia permanentemente y que los enfrenta y los enfrentará a situaciones de incertidumbre. En tal sentido, cabe preguntarse: ¿Qué se entiende por estimulación del aprendizaje?, y ¿cuál es el tipo de estimulación acorde a las necesidades de nuestros tiempos?.

En relación a la estimulación del aprendizaje, el paradigma conductista, lo asocia con el adiestramiento y modelado de la conducta como estrategia de enseñanza. Mientras que el paradigma constructivista, vincula la estimulación con la promoción de experiencias que desencadenan la motivación intrínseca del educando, los cuales operan como conflictos cognitivos activadores de la necesidad de crear, de aprender y de ingeniar.

En vista de lo anterior, se puede decir que estimular envuelve plantear al educando determinadas actividades que le resulten desafiantes, que les generen conflictos cognitivos, que los alienten en el despliegue de su creatividad o en su capacidad de descubrir e inventar libremente.

Por consiguiente, es urgente que en los ámbitos educativos, se busque que el participante no solo repita al pie de la letra lo que le dice el facilitador o la fuente de información, sino que este rinda y produzca. De manera, que para estimular el aprendizaje en la actualidad el docente debe integrar acciones que conduzcan a “aprender a aprender”, lo cual implica: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a relacionarse y aprender a valorar.

Finalmente, es digno de mencionar que no cualquier educador puede llevar con éxito la tarea de estimular el aprendizaje, para ello debe transformarse en un sujeto valorado, admirado y reconocido como portador de saberes, y ¿no es cierto que este debería ser es el mayor deseo de todo educador?.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

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