Foucault, usos en educación

jueves, 3 de diciembre de 2009

La verdadera responsabilidad de los docentes y los problemas vocacionales en la Educación Universitaria

Mirda González*


Prof.: Dr. Freddy Contreras


Sin duda alguna que se han hecho innumerables propuesta en pro de la construcción de una educación transformadora y de la calidad, sobre todo en lo que al nivel superior universitario se refiere. Pero… ¿desde que punto de vista se pretende tal transformación? Quienes tenemos y creemos en la posibilidad de la reconstrucción de un país en el aspecto educativo debemos, entonces, ir enfocados en la evolución cultural y la importancia de los valores en una sociedad; esto significa que para emprender un cambio y progreso académico y profesional a nivel universitario, es necesario tomar como epicentro primordial el sentido humanista, se trata afianzar en cada individuo la evidencial importancia de la superación personal, esto implica la promoción del sentido solidario, participativo y libre que ira delineando en cada ser humano el mejor perfil ético y un inmenso compromiso con sus deberes así como de sus obligaciones; de esta forma se contribuye a crear conciencia en la colectividad estudiantil universitaria.

El proceso de enseñanza aprendizaje debe fundamentarse en verdaderas comunidades democráticas, con una organización simplificada que destierre las actitudes individualistas y autoritarias, para permitir el desarrollo en todas las áreas y por parte de todos los actores del diálogo abierto, la participación y la crítica, sin temor a ser excluido, reprimido o castigado.

Al hablar de un cambio educativo y de una transformación en el país significa hablar de valores, de principios, de pueblos y de identidad. Distintas concepciones del ser humano y de la sociedad llevan necesariamente a propuestas diferentes respecto a la cultura y la educación. Quienes tenemos como finalidad la construcción de una democracia participativa y protagónica no podemos sino concebir la cultura como la manifestación social fundamental para reconocer y transformar la realidad, acentuando ante todo su fin humanista, ético y político. La importancia de ser instruido en todas las áreas necesarias para crear un espíritu y sentido competente… donde cada individuo educado sea el principal protagonista de su propia transformación, de su evolución critica y obligatoria en lo que a los conocimientos se refiere cultura y la educación a un plano elitista, por el contrario, los pueblos albergan saberes que se conjugan en escenarios educativos y culturales alejados de los espacios elitescos que tienden a confundir y coartar los sueños y la creatividad popular.

Por tanto, lo expresado anteriormente manifiesta la principal causa de los problemas en la educación universitaria… Pero… ¿Desde qué punto de vista? Esta muy, claro, debido a que en la educación superior se construyen de manera definitiva los patrones a ejercer en cuanto la praxis se refiere, entonces… ¿Cómo saben y conocen la relevancia e importancia del ejercicio vocacional si los propios estudiantes ignoran como y que hacer?

He aquí entonces el punto clave y epicentro de las dificultades en este nivel; en toda universidad deben implementarse talleres y cursos vocacionales a fin de reorganizar las ideas y despertar en el estudiante un verdadero y autentico perfil vocacional, ya que este es si se quiere decir el escalón definitivo de la practica profesional, no hacemos nada si solo transmitimos y lanzamos al viento cualquier cantidad de verdades escritas en los libros sino enseñamos de que manera aplicarlos y con que perfil se enfrentaría cada aspirantes al momento de ingresar en el medio social-laboral.

Aquí justificamos este planteamiento, Venezuela necesita educadores que entiendan la enseñanza como una actividad práctica y ética, cuyo fin sea la formación de ciudadanos responsables como seres biológicos y culturales constructores del futuro. La docencia es por esencia una profesión exigente, en especial, la docencia en la educación obligatoria.

El mundo entero necesita docentes que enseñen a ser, enseñen a aprender y enseñen a convivir, debemos crecer hacia adentro. Enseñar A ser: La tarea del docente es misión y no simplemente profesión, implica no sólo dedicar horas sino alma y vocación. El docente tiene una obra de arte en cada alumno y su misión es que aflore ese potencial yo interior. Hay docentes que pasaron por nuestra vida sin dejarnos ninguna huella, no nos educaron; en cambio otros los recordamos con placer y alegría. Fue diferente a los demás, marcaron nuestra existencia porque nos enseñaron a ser, nos motivaron a vivir con autenticidad. El educador nunca podrá ser desplazado por una máquina, sólo él será capaz de formar hombres y mujeres verdaderos.


*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

Imagen tomada de http://educacionsadop.blogspot.com/2009_07_01_archive.html

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