Foucault, usos en educación

miércoles, 3 de marzo de 2010

EDUCACION, ETICA Y COMUNIDAD

MARISELA ORTEGA*


Savater comentó: “El hecho de enseñar a nuestros semejantes y de aprender de ellos es más importante que cualquiera de los conocimientos concretos” … confiesa tener temores de que la educación quede reducida a una especie de doma, o sea, por una parte domar a las personas para que no sea mala y haga excesivos movimientos revolucionarios, y luego la enseñanza de cosas cada vez más microscópicas… creo que hay que formar personas capaces de cambiar” y agrega “ esa es la esencia de la educación: educar para cambiar”. Sobre la base de lo planteado por Savater, vemos que el ámbito escolar es de fundamental importancia en la formación de la personalidad individual, de manera que podemos afirmar que las actitudes de un adulto frente al gobierno y las obligaciones civiles están fuertemente relacionadas con sus experiencias escolares. Una escuela que forma ciudadanos solidarios y responsables se apoya tanto en las actitudes de los profesores y maestros como en los contenidos científicos para lograr la formación integral sustentada en principios éticos. La escuela debe ser el lugar donde se promueva el interés por el otro, la resolución de conflictos a través del consenso y el respeto por las diferencias individuales.
Así mismo, cabe destacar la interdependencia que los términos ética (valores), educación (aprendizaje) y comunidad (familia) tienen entre sí, cuando juntamos estos tres términos en un solo contexto, tenemos que la base de la sociedad es la familia, entonces, la cultura de la sociedad depende no solo de la educación sino de la formación de valores dentro del seno familiar, valores que permitan a los ciudadanos en su rol civil, ser capaces de dar respuesta a las necesidades de la comunidad de tal manera que puedan ofrecer calidad de vida a futuras generaciones.
Para que los docentes se comprometan con el logro de la ciudadanía en este sentido es necesario que sean capaces de adoptar una postura crítica en el nivel individual y en el nivel social, ya que todos somos miembros de una sociedad en que reina la injusticia y se practican la intolerancia y la violencia en todas sus formas; somos formados en ese contexto y tenemos preconceptos que dificultan el respeto y la consideración por el otro.
Debemos asumir como propia la responsabilidad de que cada alumno pueda sacar el máximo provecho de las oportunidades que el sistema educativo le brinda, despojándonos de todo resto de discriminación y fomentando la participación critica que tienda a la formación de ciudadanos que en el futuro puedan cumplir la utopia de integrar una comunidad de hombres libres e iguales.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

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