Milagros Luis*
Prof. FREDDY CONTRERAS
La sociedad venezolana esta confrontando una crisis, se están perdiendo los valores que históricamente se habían formado y que han pasado de generación en generación. Como una manera de rescatarlos surge la necesidad de ver la educación desde otra perspectiva y en especial a la universitaria.
La educación universitaria debe adaptarse a la nueva era, ya no se trata de dar una clase magistral, que en la mayoría de los casos no despierta el interés en los estudiantes, por el contrario, se esta en presencia de una educación en valores, en el que se debe manifestar la igualdad, la justicia, el respeto, la socialización, la autoestima y la responsabilidad entre otros valores.
Bajo esta perspectiva el profesional de la docencia, debe ser competente no solo en materia de conocimiento, sino también formado en aptitudes, sentimientos y valores éticos que regulen su actuación profesional.
Sin embargo, se esta consiente que educar en valores a nivel universitario es difícil, debido a que cada estudiante trae su patrón de conducta ya preestablecido, que en algunos casos vienen trastocado por realidades familiares disímiles, que van desde hogares disfuncionales hasta la falta de modelos paternos, pero hay que generar las condiciones para diseñar las estrategias necesarias en el afán de consolidar un perfil profesional coherente con nuestros tiempos y a las exigencias sociales que tiene que ver con actos responsables y consecuentes con el desarrollo humano y social del hombre.
Por consiguiente, el docente universitario tiene una inmensa responsabilidad en sus manos, debido a que él le da el toque definitivo y el punto clave en la modelación de la conducta a seguir de los estudiantes, es por esta razón que el docente debe mantener su vida pública y privada de forma ejemplar. Enseñar con el ejemplo se hace más necesario que nunca; esta realidad exhorta a los docentes a preparar estrategias pedagógicas para que los procesos de enseñanza aprendizaje sean efectivo, eficaces, y sobre todo trascendente.
Para educar en valores, el docente debe asumir un compromiso, ya que enseñar es una misión y no simplemente una profesión, implica no solo dedicar las horas académicas que le corresponden sino ponerle alma y vocación.
En las universidades se forman los futuros profesionales del país, es por eso la obligación de inculcarles valores a los estudiantes, que posteriormente se verán reflejados en su conducta, tanto en el trabajo como en su entorno social.
*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)
Imagen tomada de http://www.boulesis.com/didactica/webquests/etica-religion/conclusion/
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