Foucault, usos en educación

sábado, 16 de febrero de 2013

EL ESTUDIO DE LA COMPLEJIDAD EDUCATIVA EN EL ÁMBITO EPISTEMOLÓGICO Y FILOSÓFICO


MILAGRO CRISTINA CABALLERO 

Universidad Nacional Experimental

Rómulo Gallegos

Doctorado en Ciencias de la Educación

Cátedra: Gestión Investigativa

Facilitador: Dr. Alberto Torres
Sección: 5



El estudio de la complejidad y de los sistemas complejos ha devenido, desde mediados del siglo XX, en un objeto de estudio central para la ciencia contemporánea pero también para la reflexión filosófica, ética y política. El objetivo de este análisis es realizar una articulación crítica entre dos modos distintos y antagónicos, quizás, de entender y estudiar la complejidad: el pensamiento complejo de Edgar Morín y las así llamadas ciencias de la complejidad. El artículo explora las implicancias y desafíos epistemológicos y metodológicos que las teorías de la complejidad plantean para la investigación en ciencias sociales.
     Para comenzar a hablar de la complejidad educativa en el ámbito epistemológico y filosófico, hay que comprender que es complejidad y educación a fin de unir sus  concepciones  y proyectarlas aun  entender  explicito  y a la vez complejo para el lector.
     Es por ello que cabe decir que complejidad, es la cualidad de lo que está compuesto de diversos elementos. En términos generales, la complejidad tiende a ser utilizada para caracterizar algo con muchas partes, que forman un conjunto intrincado y difícil de comprender. La complejidad es una noción utilizada en diferentes campos tales como la filosofía y la epistemología (consultar obras de Anthony Wilden y de Edgar Morín ), así como también la física, la biología (consultar obras de Henri Atlan), la sociología, la informática, la matemática y también las llamadas ciencias de la información y de la comunicación o TICs. La definición de "complejidad" por cierto tiene importantes sesgos diferenciadores según el dominio en consideración.
     La investigación, es una actividad humana orientada a la obtención de nuevos conocimientos y su aplicación para la solución a problemas o interrogantes  de carácter  científico
     En cuanto al estudio de los problemas de complejidad organizada ha sido una de las preocupaciones centrales en diversas teorías de complejidad formuladas en el marco de diversas ciencias y disciplinas, como la sistémica, la cibernética, la biología, la termodinámica, la epistemología, la antropología y la investigación social de segundo orden, entre otras.
     En el plano epistemológico, el propósito del trabajo consiste en buscar un punto de articulación y complementariedad entre dos modos de abordaje a la complejidad organizada: el pensamiento complejo y las ciencias de la complejidad. En el plano metodológico, se aborda una técnica específica de las ciencias de la complejidad: la simulación basada en agentes.
     La ‘complejidad’ constituye una perspectiva novedosa y marginal en la ciencia contemporánea; su carácter de novedad radica en que el estudio de la complejidad implica, en buena medida, un quiebre o discontinuidad en la historia de la ciencia o, más precisamente dicho, en  la racionalidad científica occidental. La complejidad introduce, en el terreno de las ciencias, una racionalidad post-clásica que habilita e incorpora problemas ignorados o vedados por  el pensamiento científico moderno.
     Estos problemas involucran, en un sentido  no exhaustivo, cuestiones relativas al desorden, el caos, la no-linealidad, el no-equilibro, la indecibilidad, la incertidumbre, la contradicción, el azar, la temporalidad, la emergencia, la auto-organización. La complejidad puede entenderse,  por lo tanto, como  un paradigma científico emergente que involucra un nuevo modo de hacer y entender la ciencia, extendiendo los límites y criterios de cientificidad, más allá de las fronteras de la ciencia moderna, ancladas sobre los principios rectores del mecanicismo, el reduccionismo y el determinismo (Morín 2004b; Sotolongo y Delgado Díaz 2006; Vilar 1997). 
     La complejidad como objeto de reflexión ha estado ausente de los grandes debates de la filosofía de la ciencia del siglo XX; de Viena a Popper, y de éstos a la filosofía post-empirista (post-kuhniana y post-popperiana), de hecho la complejidad no ha sido una cuestión pensada y debatida por los grandes referentes de la filosofía de la ciencia, como si lo ha sido, la verdad, la inducción, la racionalidad, los valores (Morín 1990). La complejidad, en tanto problema, conjunto de teorías, métodos y en un sentido más general, como campo de estudios de la ciencia contemporánea, o mejor aún, como un paradigma científico emergente, es incluso más marginal en las ciencias sociales y humanísticas. La epistemología y metodología de las ciencias sociales, de un lado; y las teorías contemporáneas de la complejidad, del otro, son dos mundos con escasos puntos de conexión y con pocos puentes articuladores.
     La propuesta del pensamiento complejo desarrollada por Morín consiste en un replanteo epistemológico que lleva a una nueva organización del conocimiento, tanto a nivel personal como social e institucional. Se trata de una estrategia meta-cognitiva que tiene por finalidad reformar los principios matriciales del pensamiento simplificador (disyunción y reducción) que llevaron a la instauración de las dicotomías fundantes de la matriz de pensamiento occidental: sujeto/objeto; mente/cuerpo; cultura/naturaleza; filosofía/ciencia; valor/hecho;  afectividad/razón. Así, el  pensamiento complejo  reclama la constitución de un saber pertinente, ecologizado, histórico, contextual. El replanteo epistemológico que formula  el pensamiento complejo  se extiende, al mismo tiempo, más allá de la dimensión epistémica de la ciencia y desemboca en una propuesta ético-política: el desarrollo de una política planetaria de civilización, la constitución de una ética planetaria y el pleno empleo de las potencialidades humanas para civilizar nuestras ideas. La conjunción de estas tres vías permitiría, según Morín, salir de la edad de hierro planetaria y de la prehistoria del espíritu, para dar a luz a la humanidad de la humanidad, es decir, el surgimiento de una verdadera ciudadanía planetaria, la Tierra-Patria. Podemos ver que la  complejidad general,  en la propuesta del pensamiento complejo, desemboca en una reforma de la civilización occidental. 
     Por el contrario, las ciencias de la complejidad, pese a sus avances tecnológicos instrumentales de punta, están enraizadas en una epistemología pobre, estrecha y limitada, que impide conectar de modo explícito el saber científico, con la filosofía, la política, la ética y la vida. Los supuestos epistemológicos que sustentan a las nuevas ciencias de la complejidad no permiten dar cuenta de la dimensión ético-política constitutiva y condicionante de toda práctica científica. Se convierten así, bajo el halo de una supuesta neutralidad ideológica, en herramientas con profunda significación política, casi siempre funcionales a los intereses del norte. 
     Para expresarlo de modo claro y directo, pensamiento complejo y ciencias de la complejidad son dos modos de abordaje que se ignoran mutuamente con pocos puntos de contacto sistemáticos y explícitos. Tomados aisladamente cada uno de ellos es en sí mismo insuficiente. Mirados con ojos críticos, el pensamiento complejo presenta una hipertrofia filosófica, es como un cuerpo con una gran cabeza pero con manos pequeñas: puede pensar y decir mucho, pero hacer poco. Las ciencias de la complejidad presentan una hipertrofia práctica, son como un cuerpo con una cabeza diminuta pero con brazos  y manos ágiles y fuertes: pueden hacer mucho, pero pensar poco. Hay una complementariedad necesaria entre pensamiento y ciencias de la complejidad. El pensamiento complejo puede brindar el campo reflexivo necesario para desarrollar un marco epistémico inclusivo de valores éticos y políticos conformes a las necesidad y desafíos de las comunidades sociales, locales, nacionales, regionales y planetaria. Las ciencias de la complejidad pueden brindar Nómadas.
Bibliografía
·        MORIN, EDGAR, (1990),  Introducción al Pensamiento Complejo. 2001, 4ª reimpresión, 1º ed. Gedisa, Barcelona.

·        MORIN, EDGAR. 2008.  Complejidad restringida, complejidad general Biblioteca

·        Virtual Participativa de la Complejidad, 2004a [cited 19-11 2008]. Available

·        MORIN, EDGAR. 2008.  Epistemología de la complejidad Biblioteca Virtual

·        Participativa de la Complejidad, 2004b [cited 19-11 2008]. Available from


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