Franklin D. González Ch.
Universidad Nacional
Experimental
Rómulo Gallegos
Doctorado en Ciencias
de la Educación
Cátedra: Gestión
Investigativa
Facilitador: Dr.
Alberto Torres
Sección: 5
“¿Por qué
esta magnífica tecnología científica, que ahorra trabajo y nos hace la vida más
fácil, nos aporta tan poca felicidad? La respuesta es ésta, simplemente: porque
aún no hemos aprendido a usarla con tino”
Albert Einstein.
El comienzo del
siglo XXI llegó con cambios radicales en el sector educativo, evidenciándose grandes
transformaciones, producto de los avances científicos y tecnológicos.
Esta realidad se
ha extendido al ámbito de las instituciones universitarias, las cuales juegan
un papel protagónico, por cuanto poseen la responsabilidad de la formación del
talento humano, fresco e innovador, que una nación requiere. Uno de los grandes
retos que debe afrontar la educación superior, es precisamente su calidad, procurando
que sus estudiantes adquieran mayor cantidad de conocimientos y de la mejor
forma, en pro de una mejor calidad de vida. Para ello, es necesario que los mismos
cuenten con ambientes de aprendizaje efectivos y didácticos, que le permitan
desarrollar sus habilidades para pensar y su capacidad para aprender.
A este nuevo
contexto social, caracterizado por el aumento de la competencia en la
generación y transmisión de conocimientos, las universidades han debido
perfilarse hacia revisiones profundas, evitando encontrarse con obstáculos serios
para responder adecuadamente y de forma acertada a las demandas sociales.
Debido a ello, esta exigencia trae consigo la necesidad de asumir un modelo de
enseñanza y construcción del conocimiento donde la actualización, el
perfeccionamiento y el aprendizaje, sean cada vez más permanente. De la premisa
anterior, se genera una nueva fase en el destino del proceso académico de la
educación superior. Ésta ha de estar orientada al desarrollo de un aprendizaje
que permita consolidar los aprendizajes de los estudiantes para su formación
integral.
Por otra parte, se
torna importante hacer énfasis que la enseñanza virtual, en la actualidad, debe
estar presente en la mayoría de los recintos universitarios, como plataforma
que permita el desarrollo de las actividades académicas en el pensum de estudio
de cada institución, como elemento innovador y transformador. La enseñanza
virtual, está basada en un modelo educacional cooperativo en el que interactúan
docentes o facilitadores, estudiantes o participantes y programas académicos,
usando de apoyo de medios, herramientas y estrategias tecnológicas. Su fin
principal es el de permitir la adquisición de contenidos particulares y la
elaboración de conocimientos nuevos a partir del perfeccionamiento de
habilidades por parte de los dicentes, para de esta forma, propiciar el
desarrollo del proceso de aprendizaje; esto es, la integración del nuevo
conocimiento y de la estrategia utilizada para aprenderlo.
La educación
virtual, tal como está planteada, actúa como herramienta poderosa para
docentes, estudiantes y comunidades, porque permite acceder a gran cantidad de
información o conocimiento movilizados por actividades de aprendizaje de carácter
significativo, que les da a los usuarios la posibilidad de realizar una
construcción cognitiva en forma estructurada, guiada y colaborativa. De manera
que la educación virtual está asociada a la utilización de las tecnologías y
herramientas de aprendizaje como complemento a procesos sincrónicos y
asincrónicos de comunicación y enseñanza. Se trata, por tanto, de herramientas que
facilitan los procesos de aprendizaje, porque hay aprendizaje significativo
basado en la educación en línea en contextos universitarios mediación del acto
pedagógico, sustentada en soportes tecnológicos.
Una visión moderna
del sistema educativo universitario concibe la idea de un participante más
participativo, promotor, responsable y consciente de los nuevos constructos que
va adquiriendo en el proceso de enseñanza aprendizaje. De igual manera el
facilitador debe entender, que las estrategias educativas no pueden operar
linealmente ni ser iguales para todos los sujetos, momentos ni escenarios, por
ende no pueden ser estandarizadas. En este sentido, el facilitador debe
reflexionar sobre la práctica educativa que le permita entender como aprenden los
participantes. Este hecho obliga a repensar la necesidad de que el sistema
educativo establezca lineamientos precisos y claros para una práctica educativa
basada en la calidad.
Para ello, es
necesario emprender y mantener investigaciones que centren sus objetivos en el
estudio de los procesos cognitivos y mentales que ocurren en el estudiante
adulto, enfocándose en promover un sistema educativo abierto y que de fin con
el estereotipo de los procesos escolarizados, así como también con las
estrategias que no estén fundamentadas en el desarrollo del potencial humano. Con
base en las ideas presentadas, cabe destacar que la enseñanza virtual, está basada
en un modelo educacional cooperativo en el que interactúan profesores, alumnos
y programas académicos, usando de apoyo a Internet.
Las tecnologías de
información y comunicación, con Internet como marco, pueden relacionarse
íntimamente con las ciencias cognitivas, con los enfoques constructivistas de
aprendizaje y con el desarrollo de habilidades cognitivas en el estudiante, debido
a que su formato permite la creación de ambientes motivadores para explorar,
aprender a desarrollar destrezas e interactuar con la tecnología, con el fin de
acceder a la información. Ciertamente, su uso permite una gama de posibilidades
al participante que se inicia con el procesamiento de información y lo conducen
a realizar esfuerzos mentales y reflexivos para comprender y aprender. A nivel
cognitivo se puede destacar que las habilidades de los estudiantes se
encuentran asociadas a la búsqueda, procesamiento, análisis y síntesis de la
información, así como también a destrezas asociadas con el pensamiento creativo
y el auto aprendizaje.
En atención al
crecimiento vertiginoso de Internet como medio utilizado en la educación a
distancia y andragógica, las universidades deben iniciar la incorporación de
las tecnologías de información y comunicación para apoyar el proceso de aprendizaje
de los participantes. La educación apoyada en el uso de las tecnologías, se ha
convertido hoy día en una herramienta indispensable y se identifica plenamente
con la educación a distancia, lo cual permite llegar a un número mayor de personas
que pueden adquirir aprendizajes de manera individualizada desde sus hogares y
oficinas facilitando más posibilidades de estudiar.
Actualmente, el
sistema educativo universitario para poner en marcha el uso de los entornos
virtuales, como medio de aprendizaje de los participantes a través de cursos en
línea, ha incorporado la plataforma tecnológica denominada Moodle, el mismo es
un sistema de gestión de cursos libre que ayudan al facilitador a crear
comunidades de aprendizaje en línea.
Moodle se basa en
las ideas del constructivismo en pedagogía que afirman que el conocimiento se
construye en la mente del participante en lugar de ser transmitido sin cambios
a partir de libros o enseñanzas y en el aprendizaje colaborativo. El diseño y desarrollo
de Moodle está guiado por una filosofía del aprendizaje específica,
conocida como constructivismo social, propuesto en principio por Vygotsky. Este
concepto extiende las ideas anteriores a un grupo social que construye cosas
para otro de forma colaborativa.
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