Tahidís
G. Arias
Doctorado en Ciencias de la Educación
Universidad Rómulo Gallegos
Facilitador: Dr. Alberto Torres
Materia: Gestión Investigativa
Sección 5
Introducción
Los cambios que se
han generado desde hace dos décadas han permitido masificar la
educación, de manera que se han incorporado al sistema educativo una
gran cantidad de venezolanos, reduciendo al 5% el alfabetismo en
nuestro país. A pesar de los hechos mencionados, también es cierto
que ha disminuido ostensiblemente la calidad de la educación
impartida, por la politización de los gremios, la falta de
presupuesto, reiterados paros, entre otros.
En efecto, el
sistema educativo venezolano se encuentra en plena transformación
como consecuencia de la aplicación de una reforma curricular
estructural, que intenta adaptar la educación nacional a los nuevos
paradigmas educacionales emergentes de la escena internacional de los
últimos tiempos. Las “Escuelas Bolivarianas” pretenden hacer eco
de las nuevas tendencias, pues han sido concebidas con la visión de
brindar una atención integral al estudiante; además de abordar la
enseñanza desde una perspectiva interdisciplinaria.
En este sentido, se
pretende formar a individuos con identidad humana e identidad
Nacional y conocedores de los principios axiológicos. Tal como lo
expresa el Currículo Básico Nacional (1998), el sistema educativo
juega un papel trascendente en la transmisión de valores, resaltando
que esta promoción debe ser extendida a todo el sistema y a través
de las diferentes disciplinas, propiciar la conformación de normas
de conducta deseables.
Entre los
principios axiológicos que juegan un papel preponderante en la
educación del ser humano se pueden mencionar la verdad que es la
luz, lo dice Jesús en el Evangelio” Nadie enciende una lámpara
para después cubrirla o encenderla debajo del candelero”. Toda la
verdad es mucha más verdad dicha con dulzura, entiendo que una gota
de miel atrae más que un barril de vinagre. Hay que atreverse a
decir la verdad sin hacer daño. Asimismo, la justicia que emana del
amor, donde está el verdadero amor allí florece la suprema
justicia. Significa que cada hombre puede llegar a ser lo que Dios
quiere que sea, es poder crecer física, intelectual, moral y
espiritualmente.
Desarrollo
En las diferentes
instituciones de Educación Media general (Secundaria) de San Juan de
los Morros, se devela en la cotidianidad, la carencia de los
principios axiológicos cuando se observan acontecimientos que los
estudiantes callan y en otros casos niegan hechos de hurto entre
compañeros, de educando a educador, en la indisciplina y la
violencia escolar.
Considerando lo
expuesto se puede afirmar que la violencia es aprehendida en función
de los parámetros normativos del grupo de referencia. La extensión
misma de la semántica de la violencia permite abordar conductas
criminalizadas (violencia física, agresiones brutales, robos,
violencia verbal).
Efectivamente, la
palabra violencia es una palabra ambigua que remite al uso de la
fuerza de la coacción directa o indirecta respecto a personas,
enseres y objetos de la institución de manera ilegitima. Un término
que se emplea ampliamente es el del maltrato entre iguales. Al
respecto, Olweus (1993) citado por Escamez (1.996) fué uno de los
primeros en utilizar este término. El maltrato por abuso es una
conducta de persecución física y/o psicológica que realizan
estudiantes a otro u otros estudiantes, a quien elige como victima de
repetitivos ataques.
Coincide con el
autor, la opinión de Ortega (1997) al expresar “…cuando un
individuo o grupo impone su fuerza, estatus o su poder contra otros
de forma de forma que ocasiones algún tipo de daño físico o
psicológico sea de forma directa o indirecta” (p.12). Las
actividades violentas cuando son reiteradas generan agresores y
victimas crónicas; no obstante producen tensiones, inseguridad,
daños físicos y/o moral en las victimas que los sufren.
En este contexto
conceptual, Toro (1998) opina: “...las manifestaciones de
comportamiento de un grupo de alumnos que no hacen sino perturbar la
normal convivencia en los centros educativos” (p.2). Cuando se
habla de violencia escolar se pueden destacar las siguientes ideas,
una persona o grupo de personas que obstaculizan el proceso de
enseñanza aprendizaje cotidiano de los centros de educación media
general, perjudicando a todos los individuos que hacen vida en las
instituciones estudiantes, profesores, personal obrero,
administrativo, padres y representantes.
Evidentemente se han
efectuados clasificaciones que aportan cierta claridad conceptual, la
cual es necesaria, de manera que un hecho violento puede requerir una
intervención diferenciada que apunta a tres objetivos básicos.
Prevención, intervención y resolución de conflicto. (Fernández
1999).
Cabe destacar, que
en los planteles de educación media general se observan con
frecuencia, actos disruptivos evidenciándose cuando los
comportamiento de los estudiantes no encajan con los valores,
motivaciones y objetivos del proceso educativo, lo que dificulta la
labor del profesor, produciendo indisciplina, falta de motivación y
apatía. Esta conflictividad es la más frecuente, por lo tanto es la
causa del estrés y resentimiento entre los profesores y estudiantes,
generando un desajuste curricular.
Los señalamientos
anteriores, permiten aproximarnos a la realidad que experimentan los
actores sociales, de manera que la violencia se da cuando se inflige
daño físico, verbal, psicológico a otro miembro de la comunidad,
ya sea adulto u otro adolescente, joven estudiante. Es preciso
recordar, que la violencia se presenta de manera física, conflictos,
agresiones y violencia verbal.
En efecto, la
violencia psicológica “Juegos psicológicos”, chantajes, burlas,
sembrar rumores, miedo, aislamiento, rechazo, en esta categoría se
incluyen los abusos entre estudiantes. Así como también, la
relación entre los Estudiantes – profesores o profesores-
estudiantes existiendo tendencia a que alguien gane a otro, dada la
asimetría del poder escolar. Coincide la violencia indirecta no
dirigida a personas sino a enseres u objetos de la institución lo
cual puede terminar en vandalismo o destrozos.
Lo expuesto
anteriormente se manifiesta, en los robos entre compañeros, robos de
objetos personales de profesores; así como de materiales de
laboratorio, talleres y otros enseres de la institución. Por otro
lado, la asistencia a las instituciones de jóvenes ajenos al centro;
también puede producir situaciones descontroladas y ajenas a las
normativas escolares.
Lo expuesto propicia
abordar la problemática presentada considerando las premisas que la
originan, los motivos y causas de la violencia escolar, dando
infinidades de razones y principios explicativos, presentes en
nuestra sociedad que pretende dar luz sobre el por qué se producen
comportamientos violentos en la sociedad entre los que se pueden
mencionar la falta de empleo en las familias, relaciones
problemáticas entre familiares, falta de atención de padres hacia
los hijos.
El aprendizaje de la
violencia que se vive en la cotidianidad en las diferentes
comunidades y la poca inhibición de la agresividad. La lucha por el
poder, la competitividad, la rivalidad, la racionalización frente al
otro, desintegración de principios. Otros factores personales como
la evolución individual, aislamiento interpersonal y las pocas
habilidades de comunicación. En el mismo orden de ideas, se alegan
múltiples factores tratando de explicar la realidad de la violencia
escolar (Santos, 1998) citado por Arias, (2.005)
En este orden de
ideas, se plantea la falta de referencias por los acelerados cambios
sociales y culturales, la falta de esperanza para encontrar un
trabajo fijo, aumento de la droga, tanto en el consumo como en el
mercado, marginación y desarraigo económico y social derivado de la
inmigración, fracaso escolar o fracaso de escuela, sobre todo en los
estudiantes provenientes de las clases más humildes y marginadas,
el aumento de las desigualdades sociales y escolares, las
exposiciones continuas de imágenes violentas en los medios
audiovisuales, valores como “Vale todo” y del individualismo
mercantil.
En la reflexión, en
los debates se discuten y tratan cuestiones y las personas que
intervienen adoptan o tienen puntos de vista diversos. La declaración
de los derechos humanos de 1.948, en el artículo 19 proclama “Toda
persona tiene derecho a la libertad de opinión y expresión. Este
derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el
de investigar, recibir información y opiniones; además poder
difundirlas sin limitaciones de fronteras, por cualquier medio de
expresión” (p.5)
En este sentido, la
negociación, el debate y la comunicación en general ante
situaciones conflictivas en los espacios educativos nos preparan para
la vida, favorece el procesamiento de multitud de informaciones,
potencia las relaciones humanas, nos introduce en un espíritu
democrático para la tolerancia y prepara para la solución humana de
conflictos.
Asimismo, la
convivencia cotidiana de los estudiantes con la violencia en sus
ambientes origina sobre exigencias hacia el profesorado; de igual
manera ocasiona el fracaso de muchos equipos de atención al
estudiante con dificultades, falta de comunicación entre profesores
y estudiantes, lejanía cultural de los planteles respecto a los
intereses actuales y experiencias culturales previas, la falta de
creencias en los valores proclamados en la escuela (Escamez, 2.003).
Conclusión
En los últimos años
se ha hecho evidente la ausencia de los principios axiológicos en
los estudiantes de educación secundaria y en algunos docentes;
también existe ausencia o carencia de afecto entre
estudiantes-docente, por otra partes falta de atención y desinterés
de los padres hacia sus hijos, lo que trae como consecuencia la
indisciplina, la falta de respeto, además que éstos tengan que
buscar la forma de sobrevivir; sin una persona adulta madura que
esté con ellos para resolver dudas, situaciones, problemas
económicos y sociales entre otros.
Por todo lo
planteado anteriormente para contribuir positivamente con la
transformación del sistema educativo venezolano y lograr formar
estudiantes capacitados de manera integral es que debemos buscar que
nuestras instituciones educativas sean verdadera comunidad de vida
fraterna, que nuestro trabajo esté lleno de ilusiones para caminar
por la ruta de la esperanza con la lámpara de la fé encendida, en
que la corresponsabilidad compartida busque el bien, sea lugar de
perdón, de fiesta y que tengamos a nuestros educandos como un
regalo de Dios.
Que como educadores
imitemos los mejores ejemplos de ternura, de la olvidada y muchas
veces desconocida “Carta de Amor” (La biblia), cuyas palabras
vienen directamente del corazón y se dirigen al nuestro. La
compasión juega un papel fundamental en el ministerio de Jesús; su
predicación y sus milagros arrancan de sus entrañas de
misericordia y compasión “Quien no es capaz de compartir la
alegría de nuestros hermanos nunca será capaz de compadecerse de
nadie”
REFERENCIAS
BIBLIOGRAFICAS
Arias, T. y otros
(2.005). Programa de Educación axiológico para el
Fortalecimiento
de la praxis docente: Caso E.B José Antonio Páez.
San Juan de
los Morros, Guárico.
Bisquera,
R. (1.989) Métodos de Investigación Educativa Guía
Práctica.
España.
Editorial Ceac.
Escámez,
J. (1.996). La educación en los Valores Sociales. Madrid.-
Editorial
Dykinson.
Escámez,
J. (2.003). Los Valores para la educación en la ciudadanía
en el
Contexto
familiar. Conferencia en las II Jornadas de Conversas
Pedagógicas.
Universidad de Vigo, Campus de Orense, Transcripción en línea,
disponible en:
http://webs.uvigo.es/consumoético/carmenpereirapersonal.htm#actividades_academicas.(Consulta
2012, Enero 23)
Imagen tomada de http://www.letralia.com/209/ensayo03.htm
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