Glenda Velásquez
C.I. 11.123.928
Doctorado en Ciencias de la Educación
Universidad
Rómulo Gallegos
Facilitador: Dr.
Alberto Torres
Participante: Glenda Velásquez
Materia: Gestión
Investigativa
Sección: 5
Sabatino
Al paso
de los años los docentes aprendemos que enseñar es un arte y una ciencia; sin
embargo, el arte es una técnica que no nos hace artistas; el arte conlleva a
los cambios antes de darse en otros ámbitos y la educación requiere de ello, de
la reflexión; pues cuando la enseñanza y el aprendizaje son
reflexivos, se obtienen buenos resultados; los estudiantes obtienen una mayor
capacidad para desarrollar y resolver sus propios problemas. Y si se les enseña
bien, la resolución de problemas no sólo es para situaciones escolares, sino
para su vida cotidiana, es por ello que el docente tiene la gran
tarea de preparar al estudiante para toda su vida futura.
En esta
época es importante que el docente encare el rol activo que le toca desempeñar,
ya que es paradigma de valores y fuente de saber para sus estudiantes, como tal
debe asumir el reto que le corresponde y ser sujeto activo de cambio en una
sociedad democrática y responsable.
Debe
ser compromiso del docente unir la educación intercultural y educación
científica-tecnológica para dar como resultado el despertar del estudiantado de
manera consciente a la postmodernidad que fue dada a luz por su madre la
modernidad y en muchos lugares no se han enterado de su nacimiento.
En este
sentido la educación tecnocientífica debe incluir estrategias para el
aprendizaje social de la participación ciudadana. Para ello se ha de contar con
materiales educativos que favorezcan una enseñanza socialmente contextualizada
de la ciencia y la tecnología y hagan posible aprender a participar en el aula.
Es necesario presentar casos simulados para facilitar el aprendizaje de la
participación a través de procesos de negociación entre varios actores sociales
implicados en controversias tecnocientíficas. Estos materiales educativos
plantean controversias sobre las que los educandos han de tomar decisiones lo
cual favorecerá el desenvolvimiento del niño en cualquier campo que se
desarrolle.
Para
producir cambios en nuestras instituciones hay que incorporar el eje de ciencia
y tecnología a nuestros planes de estudio, ya que este proporciona
ambientes de aprendizajes innovadores cambiando todo lo que nos rodea, la forma
de vivir, de trabajar, de producir, de comunicarnos, de comprar, de vender, de
enseñar, de aprender, y de actuar. La mejora en la formación científica
significa un cambio para nuestra sociedad ya que esta ayuda a los educandos día
a día a convertirse en ciudadanos más responsables que contribuyan en la
construcción de una economía solidaria, un medio ambiente más saludable y un futuro
más próspero para todos.
Con
la enseñanza de la ciencia y la tecnología los estudiantes desarrollan
la capacidad de comprensión y los hábitos mentales necesarios para convertirse
en seres humanos más consientes, capaces de pensar por sí mismos y afrontar la
vida con garantías.
Para
lograr todo esto es necesario que el docente aplique ciertos cambios tales
como:
Buscar estrategias para
que los aprendizajes que logren nuestros estudiantes sean relevantes y en un
enfoque centrado en el dominio cultural, moral económico y tecnológico.
Desarrollar métodos de
enseñanza centrados en aprendizajes por indagación y aprendizajes basados en
proyectos (tecnológicos, productivos, comunitarios, entre otros…)
Fortalecer la formación
docente e incorporar el dominio de sistemas informáticos aplicados a la
educción.
Lecturas comprensivas y
escritura recreativa que permitan el desarrollo del pensamiento lógico.
Se
considera necesario fomentar para la educación vínculo social entre la ciencia,
la tecnología y la sociedad, que busque un balance en los valores a inculcar,
con respecto a la dominación y respeto a la naturaleza; beneficio económico y
beneficio social; consumo y el respeto al consumidor, y primordialmente entre
diversidad cultural y globalización, ya que la enseñanza de la ciencia y
la tecnología conlleva, como ya vimos, transmisión y construcción de actitudes
y valores.
Por
ello, es una tarea moral y política a la que nos debemos comprometer, aunque
vincule conflictos axiológicos respecto de responsabilidades colectivas e
intereses e ideologías dominantes, donde será central tomar decisiones éticas.
Ése es uno de nuestros compromisos más valiosos que tenemos como EDUCADORES.
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