Yeniffer Benavides*
Facilitador Dr. Freddy Contreras
Hoy en día en nuestras Universidades del País se utiliza en escaso porcentaje los beneficios que ofrece
El paradigma educativo de la nueva sociedad de la información se caracteriza por modelos constructivistas y colaborativos de aprendizaje en entornos enriquecidos tecnológicamente donde los participantes pueden resolver problemas apoyados por el ordenador. Las simulaciones interactivas contribuyen al proceso de enseñanza – aprendizaje.
En los ambientes presenciales, virtuales el facilitador y participante se reunirán para construir ideas en base a conocimientos adquiridos, formando de esta manera el modelo constructivista en donde los elementos constitutivos del modelo son: a) Las fuentes de información y analogías complementarias relacionadas; b) Las herramientas cognitivas; c) Las herramientas de conversación/ colaboración; d) Los sistemas de apoyo social/contextual.
Partiendo de esta idea es necesario aportar que la calidad de la enseñanza difiere de calidad de la educación. La calidad de la enseñanza se refiere a la validez de los procedimientos utilizados por el facilitador para activamente exponer, proponer o explicar un conjunto de contenidos que deben ser aprehendidos por los estudiantes. Siendo la acción educativa situada en el aprendizaje por encima de la enseñanza donde el papel del facilitador sea situar a los participantes en situación de aprendizaje.
Mientras que la calidad de la educación se refiere a la calidad del proceso educativo en su totalidad, situando en los procesos de aprendizaje, en sus repercusiones y en la vida individual y social de los educandos. Es entonces de mayor relevancia la relación de la tecnología educativa con la calidad de la educación, que con la calidad de la enseñanza, por lo que se considera que la educación es de calidad:
- Cuando promueve aprendizajes significativos en el ámbito de los valores, los métodos de pensamiento y acción.
- Cuando a través de procesos educativos se inserta a las personas en movimientos de educación permanente, que refuerzan el pensamiento crítico y la autoevaluación. Es decir cuando se logra que todo individuo egresado de cualquier nivel educativo sea competente para el autodidactismo, el ejercicio del pensamiento crítico y creativo, alcanzando así aprovechar los avances científicos y tecnológicos, integrados a su cultura y adaptar sus hábitos, conocimientos y destrezas al cambio de las diversas técnicas modernas.
De las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, la telemática es en la actualidad la que tiene más auge y promueve la cuarta rama económica, cuya materia prima es la información. Este nuevo medio tecnológico ha permitido superar las distancias, el tiempo, los costos de traslado con acceso a fuentes de información.
Según Litwin, 1995, con la telemática podemos acceder a servicios de información, de comunicaciones y de transacciones. Los servicios telemáticos de nuestro país que están destinados exclusivamente a la educación son de reciente formación y aún en vías de crecimiento, si se considera el tipo y la cantidad de información que contienen, los escasos presupuestos con los que se cuenta, la cantidad de usuarios que los utilizan, el tipo de uso que hasta el momento se les ha dado y la poca información y escasa capacitación de los directivos, los docentes y los alumnos en el uso de estos medios.
La integración de los medios tecnológicos en la educación propicia desafíos entre el facilitador y la tecnología, pues piensa que ha llegado el momento de que ésta desplazará al facilitador; olvidando la importancia del facilitador como mediador pedagógico y transmisor de valores de autoestima en sus alumnos.
Se hace necesario que todas las Universidades pilotos del país y Núcleos que las conforman a nivel Nacional proporcionen herramientas que ayuden al facilitador a alcanzar su máximo potencial, a fin de que puedan obtener todos los beneficios de dichas herramientas para potenciar los procesos de enseñanza- aprendizaje siendo los participantes los principales beneficiados de la formación de facilitadores con Tecnologías de Información y Comunicación. La idea es hacer que la formación educativa se convierta en un instrumento transformador de las sociedades. El empleo de las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC) en la formación significa la posibilidad de trabajar sobre innovadores modelos educativos que integren los grandes retos que la sociedad del conocimiento plantea a la humanidad.
Para que una sociedad o comunidad sea exitosa aprovechando el poder renovador de las TIC es indispensable tener el acceso a los recursos tecnológicos apropiados. Pero para que esa plataforma opere en un sentido que implique sustanciales mejoras en el proceso educativo es también imperioso que quienes conducen ese proceso estén formados dentro de los nuevos paradigmas pedagógicos, sociales y tecnológicos que rigen los tiempos actuales con el objetivo de fortalecer en los facilitadores sus competencias para la utilización de herramientas de productividad personal en el ejercicio de sus funciones docentes y de esta manera incentivar a los participantes a su crecimiento académico.
*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)
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