Foucault, usos en educación

viernes, 19 de marzo de 2010

Aprendizaje para la Vida

Gabriela Lara*

Facilitador Dr. Freddy Contreras


Históricamente a través de la educación se ha querido transformar la información en conocimiento y por supuesto, convertir este conocimiento en sabiduría, para incorporar estos saberes a nuestras vidas tratando de cambiar la conducta y pensamiento de todos los seres humanos, dirigido a satisfacer ciertas finalidades como aprender a vivir en un mundo tan dinámico y lleno de incertidumbres.

Expresaba el Sociólogo y Economista Emile Durkheim “El objeto de la educación no es darle al estudiante cada vez mayor cantidad de conocimientos sino constituir en él un estado interior y profundo que lo oriente en un sentido definido no solo durante la infancia sino para la vida”.

Por lo tanto es importante que el educador proporcione las herramientas necesarias para lograr ese desarrollo cognitivo, valorativo y metacognitivo que lleve al estudiante a favorecer por si mismo su desarrollo personal e intelectual, y crear en él una conciencia individual y colectiva, que le ayude desenvolverse en un entorno donde todos los individuos tienen un fin común: Bienestar propio. El hombre lleva por dentro la sociedad, ya dependerá de este como exteriorice sus valores morales, o sus valores sociales, pues muchas veces actúa por autoobservacion por hechos de la vida cotidiana, y es allí donde decidirá modificar su comportamiento. En tal sentido el buen aprendizaje contribuirá a poseer una condición humana capaz de reflexionar sobre los problemas globales, tener sensibilidad y solidaridad hacia esos conflictos, para así potenciar el aprendizaje para la vida.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

Inteligencia Emocional y la Educación Universitaria

Karmelia Pérez*

Facilitador Dr. Freddy Contreras



La inteligencia emocional es la habilidad par monitorear los sentimientos y las emociones propias y las de los demás, para discriminar entre ellas y utilizar esta información para guiar nuestros pensamientos y nuestras acciones. Cuando nos referimos a la inteligencia emocional estamos hablando sobre la percepción y regulación de las emociones y pensamientos. La inteligencia emocional contribuye a reconsiderar la importancia que tienen las emociones como un factor o variable para preservar o elevar la calidad de vida y coadyuvar el desempeño estudiantil.

En el ámbito universitario la influencia de la inteligencia emocional en el rendimiento académico ha mostrado resultados que acreditara una relación directa entre ellos demostrando un vínculo mucho mayor entre sí, demostrando asimismo la capacidad del individuo de dar respuestas eficaces a los problemas que se plantean extracurricularmente.

Investigaciones demuestran cuatro áreas fundamentales en la carencia de inteligencia emocional que podría provocar problemas entre los estudiantes como son: déficit en los niveles de bienestar y ajustes psicológicos del alumnado, disminución en la cantidad y calidad de las relaciones interpersonales, descenso del rendimiento académico y, aparición de conductas descriptivas y consumo de sustancias adictivas.

Las instituciones de educación universitaria se ven en la imperiosa necesidad de adaptarse a los nuevos paradigmas, representando esto verdaderos desafíos para las misma, por cuando, deben mantenerse en la vanguardia en aquellos procesos pedagógicos que permitan elevar de manera significativa el rendimiento de sus egresados, eficacia y efectividad que enaltezcan la gestión del sector universitario, con un claro enfoque en la construcción de un conocimiento significativo.


*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

martes, 16 de marzo de 2010

DOCENCIA UNIVERSITARIA Y LAS TIC

Andreina Villanueva*

Facilitador Dr. Freddy Contreras


Las tendencias en la enseñanza se orientan en la actualidad, al fortalecimiento de competencias, conocimientos y valores fundamentales para aprender. Tales tendencias identifican los avances tecnológicos como un valioso recurso capaz de acompañar a la enseñanza de distintas materias en cualquier etapa educativa, lo que indiscutiblemente reclama una revolución tanto en la investigación, como en docencia en la enseñanza universitaria, para poder aprovechar las potencialidades que nos ofrecen la computadora y los recursos de Internet, y demás recursos que ofrece las Tecnología de Comunicación e Información (TIC).

Esto representa un nuevo reto al sistema educativo, que consiste en pasar de un modelo unidireccional de formación donde por lo general los saberes recaen en el profesor a modelos flexibles donde la información situada en grandes bases de datos tiende a ser compartida entre varios estudiantes. Desde esta perspectiva el papel que debe desempeñar el docente universitario ha de sufrir un cambio profundo, con respecto al que ha ejercido de forma tradicional. Obviamente el docente constituye una pieza fundamental en todo proceso de mejora cualitativa de enseñanza, para lo cual su formación inicial en nuevas tecnologías resulta fundamental. De ahí que haya que plantearse seriamente el tema de formación del docente en el uso de las nuevas tecnologías desde planteamientos pedagógicos que garanticen la verdadera integración de estas herramientas en la realidad universitaria. Además es importante que el docente haga uso de las nuevas tecnologías para lograr a través de ellas su propia capacitación en diferentes aspectos relativos a su función. Por todo esto, en una sociedad de constantes cambios, la formación del docente debe ser permanente, para obtener competencias en cuanto a tecnologías de información y comunicación como herramienta para actuar en un mundo laboral altamente tecnológico y así transformar y mejorar la enseñanza y el aprendizaje.


*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)


La educación, ética y comunidad en materia de salud.

Marianny Frias Medina*

Para las universidades es muy importante el desarrollo, entre otras, de las facultades y escuelas de las ciencias de la salud. En cada una de ellas, es imprescindible la inclusión de los valores éticos, especialmente en medicina. Los avances en los sistemas de salud, hacen necesaria la formación integral del nuevo médico y su inserción en la comunidad. En este sentido, su formación debe atender tres aspectos básicos: El dominio del BIOS, el LOGOS y el ETHOS. La complejidad de la profesión médica en la sociedad actual, amerita la utilización de nuevas metodologías en los estudios de la medicina, procurando una mejor interacción entre las universidades y las comunidades. Es en este punto donde los valores éticos son la clave en la formación integral de los profesionales de la salud, con el fin de lograr una visión holística en el abordaje integral del ser humano y, además, para que desaprendan la fragmentación del individuo. Este enfoque demanda la formación de profesionales reflexivos, realizados y capaces de comprender y asimilar la nueva misión que les corresponde en este mundo tan complejo y versátil.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

sábado, 13 de marzo de 2010

EDUCACION, ETICA Y COMUNIDAD

Lauryguey Bastidas Ledón*


Cuando pienso en Educación, Ética y Comunidad lo primero que pienso es en educar con valores a la comunidad. Cuando hablamos de Educación podría definirse como el proceso mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar, en este sentido la educación para mi es el arte de enseñar. Después de leer lo que tantos autores comentan sobre la Ética, he llegado a creer que la Ética no son más que valores ya sean morales o profesionales y que son los valores, los valores no son materia que podemos percibir por los sentidos, ni se ven, ni se pueden tocar, existen en un plano el de la psique o de la conciencia es por ellos que también opino que la Ética es un conjunto de normas que nos vienen del interior, y tiene que ver en la manera en que fuimos educados, aquí es donde entra en juego el termino Comunidad, una comunidad es un grupo o conjunto de individuos, seres humanos, que comparten elementos en común, tales como un idioma, costumbres, valores, tareas, ubicación geográfica, estatus social, roles. Estos tres términos están íntimamente relacionados puesto que los tres en su mayoría tienen que ver con las costumbres que no es más que la moral y la Ética al mismo tiempo. Es importante señalar que el individuo a medida que se desarrolla va adquiriendo conocimientos de diversas índoles ya sea a nivel profesional o en la comunidad donde se desenvuelva este siempre esta en constante aprendizaje lo que le permitirá luego para trasmitir sus conocimientos. Es por ello que el estado venezolano debe asistir la educación y llamar al hombre a tomar conciencia de la necesidad real de formarse, educarse en valores para su realización plena como individuo. Yo pienso que el ser humano va aprendiendo de experiencias vividas y de acuerdo a eso va educando, creo que también se puede aprender de las experiencias de los demás observando las consecuencias de sus acciones.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)


LA ECONOMÍA Y LA ÉTICA

Jose Camejo A.*

La economía es una ciencia social porque examina los problemas que las sociedades enfrentan debido a que los individuos desean consumir más bienes y servicios de los que están disponibles, lo cual ocasiona un problema de relativa escasez. Es preciso destacar que, los deseos son por lo general ilimitados y al parecer insaciables, en tanto que los recursos son limitados.

Es oportuno mencionar que, la sociedad no se reduce a la economía, pero no hay sociedad sin economía. El instinto de conservación y de realización lleva al hombre a buscar sustento y abrigo, y algo tan importante y tan indefinido como la “felicidad”, sueño poco material, pero que es vivido como esperanza envuelta en materialidades. Ese interés propio desarrolla la inteligencia y el “egoísmo” como motor del individuo; es una determinante de la condición humana y un aguijón infinito que a lo largo de la historia desarrolla de manera prodigiosa la racionalidad instrumental, conoce y descifra la naturaleza e inventa instrumentos y medios para conseguir sus objetivos vitales.

Ahora bien, en economía se habla de la economía positiva y de la economía normativa, la primera se refiere a “lo que es o a lo que será”. La economía positiva busca explicaciones objetivas del funcionamiento de una economía, ejemplo de esto es el estudio de la oferta y demanda. Sin embargo, la economía normativa se refiere a “lo que debe o debería ser”, respondiendo a unos criterio ideológicos, políticos o éticos, esta economía ofrece prescripciones para la acción basada en juicios de valor personales.

En este contexto, la ética es una de las tantas ramas de la filosofía, por lo tanto, es aquella ciencia, que estudia las cosas por sus causas, de lo universal y necesario, que se dedica al estudio de los actos humanos. No obstante, los fundadores de la economía, los clásicos, principalmente Smith y Marx, establecieron la estrecha interrelación que existía entre la economía política y la filosofía, argumentando que las concepciones éticas y morales de la sociedad están históricamente condicionadas por el carácter de las relaciones económicas imperantes en la misma, cual era el capitalismo y sus derivaciones de mercado.

Al respecto, Adam Smith el padre de la economía clásica, había advertido, que los mercados debían estar regidos por valores éticos como la honradez, la prudencia, la transparencia, y la confianza mutua, de lo contrario, podrían funcionar muy mal.

En este sentido, existe la necesidad de destacar la relación de la economía con la ética donde: 1.- El ser humano busca la vida buena (vida feliz, plena, cumplida…), que requiere una serie de condiciones mínimas o algunos elementos o bienes parciales que la faciliten; 2.- La economía se ocupa de la riqueza, que debe ser considerada un bien del hombre, uno de los elementos que integran (pero no definen) la vida buena. Dinero y riqueza no son malos en sí. Son medios con los que la persona se puede perfeccionar, y con los que se puede hacer bien. Los problemas surgen cuando se antepone la riqueza a lo demás y cuando todo se ve bajo el prisma del dinero, y 3.- La economía no es exacta ni autosuficiente. Necesita de otro saber. Su visión del humano es parcial, y debe subordinarse a la ética, más global y general, pues estudia a la persona. Los valores económicos deben regirse por valores morales.

Asimismo, existe la necesidad de aplicar la ética a la ciencia económica como a la actividad económica se aprecia en dos (2) ámbitos distintos pero relacionados, debido a que ha traído como consecuencia la separación de los países del mundo en ricos (desarrollados) y en pobres (subdesarrollados, tercermundistas); en cuanto a las empresas como conseguir que en ellas, núcleo de la actividad económica, lo económico se subordine a lo ético.

En tal sentido, con este planteamiento se reflexiona que la ética está en severo declive con respecto a proyectos inmobiliarios, turísticos, de infraestructuras, etc., en los que suelen enfrentarse los intereses económicos y los socioambientales. Por consiguiente, en Venezuela podemos enriquecer la economía de mercado con la ética y la espiritualidad del ser humano. Nadie discute ya seriamente en el mundo la superioridad de la iniciativa privada y de la libre competencia, cuando de producir bienes baratos y masivos se trata.


*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

La Estimulación del Aprendizaje

Lcdo. Wilmer Caldera*

Facilitador Dr. Freddy Contreras


Quiero comenzar este artículo citando la palabras del filósofo cubano José Martí, “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive, es ponerlo a nivel de su tiempo para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida”.

Por ello preguntémonos: ¿estamos conciente los actores que integramos el escenario educativo del vital papel que desempeña la educación para la sociedad?, porqué una cosa es saberlo y otra muy distinta tomar conciencia que es a partir de esta ideología que la escuela debe buscar estrategias para responder a los constantes y acelerados cambios a los cuales se enfrenta la humanidad.

Para nadie es un secreto que en las últimas décadas, se han evidenciado profundas transformaciones sociales, y avances tecnológicos, así como cambios socioculturales, por mencionar algunos. Sin embargo, se ha notado en muchos casos que las instituciones educativas no han ido acompañando estos procesos.

En nuestros días, ya no basta con formar estudiantes que almacenen cierto nivel de conocimientos, pues las exigencias sociales han aumentado. Por ello, el educador requiere no sólo de un amplio conjunto de conocimientos, sino también de estrategias de producción y de búsqueda de nuevos saberes.

Asimismo, es necesario estimular en el educando la capacidad de poder actuar en un mundo que cambia permanentemente y que los enfrenta y los enfrentará a situaciones de incertidumbre. En tal sentido, cabe preguntarse: ¿Qué se entiende por estimulación del aprendizaje?, y ¿cuál es el tipo de estimulación acorde a las necesidades de nuestros tiempos?.

En relación a la estimulación del aprendizaje, el paradigma conductista, lo asocia con el adiestramiento y modelado de la conducta como estrategia de enseñanza. Mientras que el paradigma constructivista, vincula la estimulación con la promoción de experiencias que desencadenan la motivación intrínseca del educando, los cuales operan como conflictos cognitivos activadores de la necesidad de crear, de aprender y de ingeniar.

En vista de lo anterior, se puede decir que estimular envuelve plantear al educando determinadas actividades que le resulten desafiantes, que les generen conflictos cognitivos, que los alienten en el despliegue de su creatividad o en su capacidad de descubrir e inventar libremente.

Por consiguiente, es urgente que en los ámbitos educativos, se busque que el participante no solo repita al pie de la letra lo que le dice el facilitador o la fuente de información, sino que este rinda y produzca. De manera, que para estimular el aprendizaje en la actualidad el docente debe integrar acciones que conduzcan a “aprender a aprender”, lo cual implica: aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a ser, aprender a relacionarse y aprender a valorar.

Finalmente, es digno de mencionar que no cualquier educador puede llevar con éxito la tarea de estimular el aprendizaje, para ello debe transformarse en un sujeto valorado, admirado y reconocido como portador de saberes, y ¿no es cierto que este debería ser es el mayor deseo de todo educador?.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

viernes, 12 de marzo de 2010

Ciudadanía y ética clase social.

ROSMARY QUINTERO*

El concepto de ciudadanía es hoy en día la piedra angular de los debates que acontecen en el mundo de la Filosofía Política. En ese debate siempre hay nombres a los que se vuelve una y otra vez porque han hecho aportaciones sin las cuales el debate no podría tener lugar hoy. Uno de ellos es el del británico Thomas H. Marshall.

Marshall (1893-1982) fue profesor de sociología en la London School of Economics y también contribuyó de manera decisiva a la configuración de la sociología en Cambridge. Entre 1956 y 1960 dirigió el departamento de Ciencias Sociales de la UNESCO y entre 1959 y 1962 fue presidente de la Asociación Internacional de Sociología.

Thomas H. Marshall

Unos años antes, en 1949, había pronunciado en Cambridge una conferencia que ha venido a ser un punto de referencia fundamental en la teoría de la ciudadanía, bien para apoyarse en ella, bien para denostarla..

En esta célebre conferencia Marshall definía la ciudadanía como “aquel status que se concede a los miembros de pleno derecho de una comunidad”. Por tanto, continuaba, “sus beneficiarios son iguales en cuanto a los derechos y obligaciones que implica”. Según Marshall el proceso de adquisición de estos derechos ha sido progresivo y, al menos en Inglaterra, afirmaba que podían diferenciarse tres etapas.

La primera se desarrolla en el siglo XVIII y corresponde al proceso de adquisición de los derechos civiles. Estos son “los derechos necesarios para la libertad individual: libertad de la persona, de expresión, de pensamiento y religión, derecho a la propiedad y a establecer contratos válidos y derecho a la justicia”.

La segunda etapa abarca el siglo XIX y corresponde al desarrollo de los derechos políticos. “Por elemento político –dirá- entiendo el derecho a participar en el ejercicio del poder político como miembro de un cuerpo investido de autoridad política o como elector de sus miembros”.

La tercer y última etapa, la que más interesa a Marshall, se despliega en el siglo XX y corresponde a los derechos sociales. “El elemento social abarca todo el espectro, desde el derecho a la seguridad y a un mínimo de bienestar económico al de compartir plenamente la herencia social y vivir las vida de un ser civilizado conforme a los estándares predominantes en la sociedad”. Según Marshall “las instituciones directamente relacionadas son, en este caso, el sistema educativo y los servicios sociales”.

Los derechos sociales encarnados en el Estado capitalista de Bienestar venían así a permitir lo que aparentemente era la cuadratura del círculo: hacer avanzar la noción de igualdad en el plano social aun cuando no fuera posible conseguir la igualdad económica. Gracias al concepto de ciudadanía social “la lógica del mercado, que determina la desigualdad de rentas, es contrapesada por el reconocimiento jurídico de un igual status”. De esa forma “las desigualdades económicas, forzosamente más reducidas, podrían incluso ser estimulantes como incentivos del esfuerzo, compatibles con la ciudadanía real”.

William Henry Beveridge

Uno de los desarrollos actuales del concepto de ciudadanía social es el de ciudadanía sanitaria. Se trataría de articular cuáles son los derechos que empoderan al ciudadano en relación con la salud y la atención sanitaria. No es descabellado pensar que Marshall hubiera pensado también en ello cuando escribió su ensayo, pues tan solo 7 años antes Lord Beveridge había presentado el famoso informe que daría lugar al primer sistema público de salud del mundo.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

EDUCACIÓN ÉTICA Y COMUNIDAD.

ELOINA HERNANDEZ*

La educación ética no sólo contempla la instrucción ética en el sistema de enseñanza. Cada sociedad forma una idea de aquello en que consiste la riqueza del hombre y cual vida es digna o indigna de llamarse humana. La educación en ética adquiere, por esta razón, marcos que atrapan la sociedad en su conjunto y, esto va, desde lo axiológico, pedagógico, psicológico, ideológico y lo sociocultural, entendiendo en este último contexto la educación en la comunidad y más específico en la familia. Juegan un importante papel las instituciones y organizaciones, así como los medios de difusión masiva. La educación en ética incluye la educación en valores aunque no la agota. Ella necesita, en estos tiempos, de crisis de los valores, enfocar su contenido a garantizar un modo de vida digno, acentuando su función en el enriquecimiento de la vida espiritual del hombre. No sólo de pan vive el hombre, dicta el viejo proverbio. La educación en ética debe estructurarse teniendo en cuenta la utilización orgánica del tiempo como criterio de progreso de la personalidad. La historia de los hombres no es el tiempo, es su actividad. Por esta razón las políticas orientadas a elevar el bienestar de las personas no deben encerrar en sí sólo el aumento del nivel de vida sino de estimular la comunicación y el contacto entre la gente según sus intereses comunes durante el tiempo libre que deja el trabajo principal.

Es la educación en ética que se imparte en los centros de enseñanza en donde, puede articularse a través de asignaturas como filosofía, religión, catequesis, ciencias sociales y ética, además de formaciones específicas (educación sexual, para la no-discriminación, etc.) y en tutoría. Los temas de ética se tratan de forma transversal en el resto de materias de la educación formal, sean comunes u optativas. La educación ética y en valores puede ser entendida como una reflexión sobre la moral, o como un espacio para practicarla. Entendiendo moral como la práctica de los valores de una comunidad determinada.

El objetivo central del proceso de educación ética consiste en perseguir la construcción de una personalidad ética sólida, apoyada en el desarrollo de una conciencia moral autónoma. La construcción de una personalidad ética sólida incluye al menos tres niveles diferenciados, que deben interactuar de modo permanente e integrado. El desarrollo de un fuerte sentido de vida. Esto implica la capacidad de dar respuesta personal y autónoma a la pregunta fundamental de la vida. Esta pregunta puede formularse de modos diversos según sea el marco socio-cultural y familiar de cada persona. El desarrollo de un proyecto de vida concreto y realizable. El desarrollo de una estructura ética personal, capaz de viabilizar y sostener los contenidos éticos de la propia vida. La existencia de las normas morales siempre ha afectado a la persona humana, ya que desde pequeños captamos por diversos medios la existencia de dichas normas, y de hecho, siempre somos afectados por ellas en forma de consejo, de orden o en otros casos como una obligación o prohibición, pero siempre con el fin de tratar de orientar e incluso determinar la conducta humana.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

EL DOCENTE UNIVERSITARIO Y LA ETICA SOCIAL

Mercedes Polanco*

Partiendo de la premisa: “La moral, no es más que la socialización integral del individuo”, donde la dependencia social de éste, le exige estar sujeto a principios normas y valores establecidos históricamente; Surgiendo la inmensurable responsabilidad docente en el proceso enseñanza – aprendizaje, de practicar e incentivar las virtudes morales como hábito de acción, donde la formación integral del individuo, tomando en cuenta los cinco aspectos de la personalidad, se alimenten con valores y subvalores:

· El Intelecto se alimenta con La Verdad

· Lo Físico con La Acción correcta

· Lo Emocional con La Paz

· Lo Espiritual con La no Violencia

· Lo Psíquico con El Amor

La educación en valores es el propósito de vida que busca dirigir el intelecto hacia la verdad, elemento de acción que confiere autentica dimensión humana, lo cual, garantiza la formación de una sociedad que contribuya al progreso económico, político y social, siendo el docente el líder potencial para encender la antorcha en la educación de valores, permitiendo el desarrollo individual necesario para el disfrute, confort y sanidad social.

*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)

Teorías Ética de Aristóteles

ROSANA GALINDOBETANCOURT*


Aristóteles nace en el norte de Grecia en Estagira en el año 384 a.C. en una familia de tradición científica. Perdió a sus padres siendo muy aun muy niño y queda a cargo de su tutor Proxemo de Atarneo quien a los 17 años lo enviaron a Atenas para estudiar en la academia de Platón.

Aristóteles fue una figura importante en diversas áreas del conocimiento como fue: lógica, matemática, psicología, biología, anatomía, ética, política, economía entre otras áreas.

Ante de morir se había convertido en uno de los filósofos de mayor renombre de su tiempo, durante el cual también su pensamiento científico gozo de enorme prestigios.

Suele entenderse por Ética la parte de la filosofía que mira el valor de la conducta humana no al hacer sino al obrar, al bien y al mal.

En la ética de Aristóteles se resalta 3 aspectos fundamentales:

    • El bien: la ética de Aristóteles es teleología: se considera la acción no solamente en si mismo sino todo lo relacionado con el bien del hombre.
    • La felicidad: según Aristóteles en el bien supremo o el fin supremo hacia el cual digieren todas las actividades humanas. En conclusión el hombre será feliz si realiza principalmente su actividad propia es la intelectual o sea razonar, pensar, deliberar y decidir.
    • La virtud: si la felicidad es el bien del hombre toda actividad que contribuya a su consecución será virtuosa. La felicidad y la virtud aparecen así íntimamente relacionadas.

La ética de Aristóteles: es una ética de bienes porque el supone que cada vez que el hombre actúa lo hace en búsqueda de un determinad bien. El bien supremo es la felicidad y la felicidad es la sabiduría

Es muy importante destacar que la teoría de Aristóteles se a mantenido en el tiempo durantes muy años, ya que esta teoría nos habla que la conducta humana del bien y del mal.


*Estudiante de la Especialidad en Docencia Universitaria (UNERG, Venezuela)